En el Museo Provincial de Arte Contemporáneo MAR se inaugurarán las muestras “Apenas mundo” de Alejandra Veglio y “Ser paisaje” de Daniel Fitte.
Las exposiciones forman parte de las actividades impulsadas por el Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires y podrán visitarse de martes a viernes de 10 a 16 y sábados, domingos y feriados de 14 a 20 en sala 2 por orden de llegada con acceso gratuito.
“Apenas mundo” – Alejandra Veglio (Necochea)
La obra sitúa un entorno terrenal que se inserta en un contexto ceremonial. Formas circulares construidas con piedras almacenan ropa, comida y herramientas. Cuerpos en función ritual, protegiéndose, recuperándose, cubiertos con mantos, veneran a estas piedras para ser curados. Piedras que penetran los cuerpos sanando enfermedades del espíritu, piedras que cobijan a lo fecundado, al ganado y a los cultivos, piedras que se alinean con las estrellas y marcan el destino. Piedras que conectan entonces a hombres en sociedad, con la naturaleza y el mundo sobrenatural. La piedra se impone con su dotación poderosa, con su silenciosa solidez, con su conformación venida del caos, con su color y con su composición mineral que nos transforma, inmoviliza, aterra y atrae.
En esta exposición, que cuenta como curador a Carlos Herrera, la artista propone involucrarnos en sus rituales, en su modo de relación con la naturaleza y con las entidades que la protegen.
Veglio vive y trabaja en Necochea; nació en Camilo Aldao, pueblo de la llanura cordobesa; en Rosario realizó su formación en Artes visuales y, paralelamente, de otras disciplinas ligadas a prácticas corporales y técnicas somáticas. Trabaja con la energía y potencialidad que guardan los objetos, la materia, las cosas, los cuerpos, ciertos lugares. Con los modos alquímicos en que esta materialidad sensible se organiza y se conecta. Aborda desde el cuerpo, con acciones más bien íntimas y silenciosas, la precariedad y complejidad de la relación con el otre, los vínculos esenciales, la comunidad, la subsistencia.
Transita por la performance, la escultura, la instalación, la intervención, el video, la fotografía. Su práctica indaga, desde un posicionamiento animista, en el tiempo y los modos de alterarlo; en las formas primitivas y contemporáneas de comunidad, en el rito como posibilitador de transformación.
“Ser paisaje” – Daniel Fitte (Sierras Bayas – Olavarría)
Daniel Fitte investiga el ADN del territorio que habita. Su obra es inventario y catálogo de la vida de los habitantes de Sierras Bayas donde nació y vive. Recolecta objetos e historias de vida como un arqueólogo o antropólogo atravesado por su objeto de estudio. La ciudad del cemento es el rótulo de su comunidad gracias a las fábricas cementeras radicadas en la zona desde hace un siglo. Las cenizas y el polvo de las chimeneas se depositaron por años en los alambrados, en los techos de chapa, en las aberturas de las casas, fraguándose con el entorno. Su pueblo es su taller, su aldea a la que abraza, su lugar en el mundo. La obra, curada por Diana Aisenberg retrata un lugar con su idiosincrasia y su paisaje. Solo la lluvia deja ver el verde de los árboles, limpia el gris de la ceniza que lo cubre todo.
El Cerro Redondo fue un cerro que desapareció por la actividad minera a principios de los años setenta. Se encontraba frente a su casa de la infancia, lo frecuentaba y lo dibujaba sentado en el borde del techo de chapa. Hoy se ven los destapes de la cantera como indicadores de un paisaje que se mueve siendo una referencia fundante en su trabajo. Esta obra es un modo de andar, un homenaje al obrero en las marcas de las palmas de los guantes como una extensión de la piel. Un homenaje al paisaje pampeano en su formato horizontal, y a su gente, el paisaje habitado.
Fitte vive y trabaja en Sierras Bayas. Se formó con los Maestros Miguel Ángel Galgano, Jorge Melo y Diana Aisenberg. Realizó su trabajo como artista visual basado en el contexto donde reside. Con el uso de diversos lenguajes recorre el paisaje, el entorno que lo rodea y la gente de oficio que dan cuerpo a su obra. Expone desde el año 1985 en museos, centros culturales y espacios públicos y privados en Argentina y en otros países. Es autor del “Monumento Homenaje al Trabajador del Cemento” emplazado en su localidad y del “Sendero de la Memoria” en el Campus de la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría (UNICEN). En el año 2012 la Municipalidad de Olavarría adquiere como Patrimonio Cultural su obra “Guantes usados por obreros de una fábrica productora de cal”. Desarrolla su actividad docente y dirige, desde 1995, la Escuela Municipal de Artes Plásticas de Sierras Bayas. Recorre distintos lugares de la Provincia de Buenos Aires dictando talleres y clínicas de análisis de obras.