La ministra de Salud, Carla Vizzotti, afirmó que «se busca evitar los aislamientos masivos por el impacto económico» que conlleva para el país, al argumentar la reducción de los plazos para personas vacunadas que resulten positivo de coronavirus y para contactos estrechos, y anticipó que estudiarán el resultado de la estrategia uruguaya de no confinar a los inoculados para eventualmente imitar esa recomendación.
Además, la ministra adelantó que la semana próxima se reunirá con su par de Turismo y Deportes, Matías Lammens, para definir protocolos de pase sanitario y aforos en los eventos masivos deportivos durante la temporada de verano, pero subrayó que eso dependerá de la «situación epidemiológica de cada sede» y de «la decisión de cada provincia».
Al ser consultada si en el corto plazo podría alcanzarse los 100.000 casos diarios de contagiados, por el rápido incremento registrado en los últimos días, Vizzotti dijo que «es difícil hacer ese pronóstico» y subrayó que «lo que necesitamos es avanzar muy fuerte con la vacunación y maximizar los cuidados por reducir la transmisión» del virus.
«El crecimiento exponencial de casos se explica por la variante Ómicron, a pesar de que todavía nos falta la secuenciación, pero ya el ministro (de Salud Nicolás Kreplak) dijo que circula en la provincia de Buenos Aires y sospechamos que en Ciudad de Buenos Aires va a ser predominante en poquitos días», precisó en diálogo por radio 10.
Vizzotti sostuvo que el acortamiento de los períodos de aislamientos, anunciado ayer tras la reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), se tomó en base a «la evidencia científica en relación a los datos de transmisión, incubación y rol de las vacunas y en el impacto que la nueva variante está provocando en el mundo fundamentalmente en la cuestión económica por el aislamiento de la gran cantidad de casos».
«El impacto económico no va a ser ya una cuarentena (como en olas anteriores) sino el aislamiento de muchas personas que no pueden trabajar. Es por eso que tenemos que ir viendo cómo es la situación» a partir del avance de nuevas variantes con mayor transmisibilidad, como Ómicron, aseveró la ministra, quien subrayó que la idea es «evitar los aislamientos masivos por el impacto económico» que provoca.
En ese sentido, sostuvo que el objetivo es «facilitar la vuelta al trabajo» de las personas que resulten contagiadas teniendo en cuenta «la alta cobertura de vacunación» que hay en el país y resaltó que las medidas «siempre son discutibles» pero «la Argentina tomó una situación intermedia» frente a otros casos como «Uruguay que no asila los contactos estrechos vacunados u otros países que adoptan tiempos más largos de aislamiento».
De cualquier forma, la funcionaria anticipó que se observará el resultado que tenga en Uruguay esa estrategia para «en función de eso pautar una nueva recomendación».
Respecto de la utilización de autotest, cuya autorización está en evaluación para su venta en farmacias, Vizzotti destacó que no implica «una solución mágica» pero sumará una «herramienta válida» para atender la mayor demanda generada por la suba de contagios.
Afirmó, finalmente, que ante las largas filas en los centros de testeos de todo el país «las provincias están comprando tests, nosotros estamos también distribuyendo y las provincia están trabajando para expandir sus centros de testeo».
Además, recordó que está vigente desde la posibilidad del diagnóstico clínico, de diagnosticar a los contactos estrechos de personas positivas sin necesidad de realizar un examen de laboratorio. (Telam)