Un grupo interdisciplinario de especialistas busca crear un método profiláctico específico y seguro para la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en prácticas sexuales de frotamiento genital entre vulvas.
El objetivo es que además de proteger contemple el goce, promueva la autonomía en el cuidado del cuerpo y garantice el derecho a la salud integral de las mujeres cis, lesbianas, bisexuales, masculinidades trans, personas no binarias e intersex así como otras identidades.
Actualmente existen algunos métodos diseñados específicamente para las prácticas de sexo oral a vulva o ano, que garantizan la seguridad y el disfrute, pero deben ser importados, lo que encarece su costo y lo hace poco accesibles. Para las prácticas de frotamiento entre genitales aún hoy no se ha diseñado ningún método específico.
El proyecto es un encuentro entre los aportes en materia de desarrollo de materiales poliméricos innovadores de las especialistas del Instituto de Investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (INTEMA, CONICET-UNMDP), los conocimientos y la experiencia de investigadoras y becarias del Centro de Estudios Sociales y Políticos (CESP) con amplia trayectoria en Género, sexualidad y tecnologías y los aportes imprescindibles de quienes integran el Proyecto Preservativo para Vulvas (PPV), una organización social, apartidaria y transfeminista formada por personas autoconvocadas, del área de ciencias sociales y humanas que participan activamente en la promoción de derechos LGBTTTIAQNB+.
Son parte de la iniciativa la investigadora adjunta Jimena Gonzalez, la becaria doctoral Alejandra Martinez Marega y Vanesa Muñoz que se desempeña como personal de apoyo y Vera Álvarez, investigadora principal, que además lidera el proyecto pertenecientes al INTEMA.
También se suman la investigadora adjunta del CONICET Cecilia Rustoyburu y las becarias Melina Antoniucci y Natasha Mateo, pertenecientes al CESP. Y en representación de PPV participan Sofía Helena Fontana Castro y Robin Kompel, Casta Castagnaviz de la Universidad Nacional de Rosario y Marisa Elizabeth Muñoz Zanón de la Universidad Nacional de San Luis.
Desde el equipo se proponen desarrollar al menos un método profiláctico específico y eficiente para la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) en todas las prácticas sexuales.
Desde el grupo de Investigación sobre Familia, Género y Subjetividades de la Facultad de Humanidades Cecilia Rustoyburu explica que el desarrollo de un dispositivo de estas características se enmarca en una lucha y demanda de larga data del colectivo de lesbianas, bisexuales, transmasculinidades y personas no binarias y por eso asumen el enorme desafío de desarrollar un preservativo para vulvas que contemple y garantice el derecho al placer y el goce de todas las personas.
Desde el PPV recuerdan que el trabajo en conjunto para esta investigación surgió a partir de las Mesas Federales para el desarrollo de un preservativo para vulvas, impulsadas por el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación.
“Desde los inicios de nuestra organización social, Proyecto Preservativo para Vulvas, tenemos el interés de trabajar con profesionales de la salud, del área de la ingeniería y otras ciencias con quienes pudiéramos articular nuestra experiencia e investigaciones”, cuenta Marisa Muñoz Zanon.
El proyecto, desafiante debido a la variedad de prácticas sexuales existentes y la necesidad de responder a cada una de ellas, se presentó en el programa “ImpaCT.AR Ciencia y Tecnología” y lograron ser elegidos para la financiación del proyecto.
Esta convocatoria tiene como propósito promover proyectos de investigación y desarrollo destinados a brindar apoyo a organismos públicos en la búsqueda de soluciones a desafíos de interés público, que demanden del conocimiento científico o el desarrollo tecnológico para alcanzar su resolución y lograr un efecto positivo en la comunidad.
Desde el grupo de trabajo explican que su objetivo se centra en constituirse en un ámbito de generación de conocimiento de alto impacto y recursos humanos altamente capacitados pero firmemente conscientes de la realidad y de cómo pueden modificarla favoreciendo el desarrollo socioeconómico del país.
“Nos proponemos que el conocimiento científico originado aporte a cadenas de valor mediante el desarrollo de productos innovadores y la generación de emprendimientos de alta tecnología que fomenten la creación de empleo, permitiendo diferenciar la producción en base a la generación de ventajas competitivas basadas en la tecnología que desarrollamos”, explica Vera Álvarez, investigadora principal del CONICET, vicedirectora del INTEMA y directora del proyecto.
“Formar parte del grupo de investigación es emocionante y necesario; creemos fundamental que el Estado haya tomado el reclamo, confiando en las organizaciones, y que estemos presentes quienes aportamos la experiencia y el activismo en la temática. Además, nos alegra y nos parece crucial abogar por una ciencia nacional, por la investigación y la universidad pública para una cuestión de salud pública como son los preservativos para vulvas”, explica Sofía Helena Fontana Castro del PPV.
“Desde los inicios de PPV nuestros reclamos son al Estado, para trabajar en conjunto. Creemos en el compromiso social que se propone en este proyecto de investigación y esperamos despojar de cis-heteronormatividad la perspectiva actual de la salud, y avanzar en la ampliación de derechos en relación a la salud sexual para todas las personas”, concluye Casta Castagnaviz.
Por Daniela Garanzini-Departamento de Comunicación CONICET Mar del Plata