El Defensor del Pueblo Adjunto bonaerense, Walter Martello anunció la realización de una campaña de concientización sobre el consumos de drogas y alcohol que se iniciará mañana en el marco del Día Provincial de Lucha contra las Adicciones.
Con el objetivo de contrarrestar algunas creencias infundadas sobre el consumo de estupefacientes, el Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos que coordina el defensor del Pueblo Adjunto, elaboró una cartilla que incluye mitos y realidades sobre el alcohol y los estupefacientes ilegales (cocaína, marihuana y drogas sintéticas) que más se consumen en la Argentina.
“El objetivo es contribuir a una política pública sobre drogas que tenga a la prevención como eje fundamental», dijo Martello.
“Está claro que no se le puede perder pisada al narcotráfico y se deben seguir intensificando acciones desde los tres poderes del Estado. Pero las políticas públicas tradicionales, centradas casi exclusivamente en el combate de la oferta, no están dando respuestas adecuadas”, dijo.
El Defensor Adjunto remarcó que está probado que el consumo de alcohol es la puerta de acceso a otras sustancias y en ese sentido dijo que, «hay abundante prueba científica respecto a que es uno de los principales factores de riesgo que contribuyen a la generación de morbilidad y a la consecuente sobrecarga económica que producen distintas enfermedades, originadas en esta conducta de consumo, sobre el sistema de salud».
«Un reciente estudio publicado este año por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) menciona que por cada dólar invertido en políticas de prevención del consumo del alcohol hay un retorno a la sociedad de hasta 16 dólares en beneficios económicos”, concluyó el responsable del Observatorio.
En los ejes de concientización que se trabajó son: uno sobre el mito que dice “consumir cocaína trae energía”, mientras que la realidad marca que “el factor estimulante es pasajero y luego se produce un bajón interno que causa cansancio, decaimiento y depresión”.
Otro de los puntos habla del mito “que el consumo de marihuana puede controlarse y no produce adicción”, cuando la realidad indica que “puede producir dependencia y que 1 de cada 11 consumidores se vuelven adictos”.
El último eje puntualiza que el mito que “las drogas sintéticas son más seguras que otras drogas”, cuando la realidad sostiene que “los consumidores desconocen la composición exacta de la sustancia que ingieren”. (Telam)