La comisión interna de Textilana – Mauro Sergio, de Mar del Plata, viene denunciando acoso y hostigamiento laboral por parte de la patronal hacia las y los trabajadores de la planta, en su inmensa mayoría mujeres.
Desde que se conformó una comisión interna integrada en su mayoría por mujeres, afiramn que «se incrementaron los casos de apercibimientos arbitrarios, despidos con causas armadas, flexibilidad que plantea ritmos de producción incumplibles para cualquier ser humano, hostigamiento permanente hacia las representantes elegidas por les trabajadores y falta de pago a quienes están con licencias médicas.
Luego de numerosas presentaciones en distintas dependencias, señalaron que la Comisión Interna tuvo reuniones con funcionarias del Ministerio de la Mujer Nación, sin que se obtenga ninguna respuesta. Sólo la Dirección de Políticas de Género de la Municipalidad, cuyas especialistas recibieron a las trabajadoras, se expidió considerando que se trata de acoso laboral con perspectiva de género, acompañando la denuncia en el ministerio.
El martes pasado concurrieron a una audiencia con el Ministerio de Trabajo de la Provincia que desoyó la situación y se declaró incompetente. Ahora van a una audiencia con Ministerio de Trabajo Nación el próximo lunes 20 de setiembre.
A la fecha, denunciaron, que hay 3 operarias con licencias médicas certificadas – certificados que la patronal se niega a recibir- que llevan ya 3 meses sin cobrar su sueldo. «Mientras la patronal avanza con más despidos ‘armados’. Mientras sigue el hostigamiento dentro de la fábrica y las exigencias de productividad incumplibles», sentenciaron.
En función de la audiencia con Trabajo del próximo lunes la comisión interna de Textilana convoca a todas las organizaciones sociales y sindicales, de derechos humanos y de mujeres a solidarizarse y apoyar el reclamo de «Basta de Acoso a las Trabajadoras de Textilana, Que se abonen los salarios adeudados, Basta de Trabajo esclavo en Mauro Sergio».
A la vez solicitaron la intervención del ministro de Trabajo y de la propia gobernación de la provincia «dado que las instituciones y funcionarios de trabajo y de la intendencia de Mar del Plata han hecho oídos sordos a esta grave situación».