Personas privadas de libertad de la Alcaidía de Batán (Unidad 44) repararon y acondicionaron 12 pupitres y 64 sillas para escuelas del partido de General Pueyrredón luego de poner en práctica los conocimientos adquiridos en carpintería y herrería.
La experiencia se enmarca en el programa “Más Trabajo, menos Reincidencia”, que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, desde donde se fomentan acuerdos con los municipios con el fin de vincular a las personas privadas de libertad con entidades comunitarias.
La entrega del mobiliario escolar se efectuó este martes en la Alcaidía Batán, dependiente del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde se presentaron autoridades de la Secretaría de Educación del municipio de General Pueyrredón. Se trató de la entrega de la primera de varias reparaciones.
Cabe destacar que la mano de obra de los internos fue a modo de donación para este proyecto educativo y en esta instancia es donde los internos ponen en práctica sus conocimientos y formación realizada en los cursos de herrería y carpintería que se dictan en el establecimiento.
El director de la Alcaidía Penitenciaria Batán, Roberto Astete, expresó su contento con este trabajo que colabora con el sector educativo de la ciudad.Este proyecto fue supervisado por la Subdirección General de Trabajo Penitenciario que depende de la Dirección General de Asistencia y Tratamiento del SPB, y contó con el aporte de quien fuera jefe de la Sección Talleres, Ramiro Schmal, Hernán Fontana, a cargo de la Sección Talleres en la actualidad, el oficial Martín Murcia, el Coordinador de Trabajo y Capacitación Laboral, Hernán Núñez y con la coordinación del jefe del Departamento Regional de Cultura Laboral del Complejo Penitenciario Zona Este, David Villarreal.
Desde el municipio acompañaron el secretario de Educación, Sebastián Puglisi, el Subsecretario, Marcelo López y el director general de Infraestructura, Víctor Paredes, los que se encargaron de establecer los vínculos, la entrega de materiales y la logística para que pudieran efectuar el trabajo en el establecimiento penitenciario.
¿Porqué el eufemismo «privados de la libertad»? Son presos, ellos están en la cárcel por cometer delitos, están cumpliendo una condena y nosotros esperando que se rehabiliten. Para eso los mantenemos, pagando con nuestros impuestos el Servicio Penitenciario de Batán. Hicieron un gran servicio a la comunidad reparando los muebles escolares, es una forma de pagar culpas, y reivindicarse. Pero por favor sin eufemismos, ellos están presos por diversos delitos y nosotros estamos «privados de la libertad» por la pandemia, la vacunación lenta y tardía. Las cosas por su nombre no ofenden, al contrario, dignifican. Mónica