La Unión de Trabajadores Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina llevó adelante miércoles y jueves su Congreso Anual, que contiene como principal actividad el Plenario Nacional de Secretarios Generales, en el cual se abordó de manera detallada el estado actual de la actividad hotelera gastronómica y el saldo que han dejado estos 14 meses de pandemia.
Por primera vez de manera virtual, ya no desde Mar del Plata como era habitual, estuvo encabezado por el máximo titular de la organización, José Luis Barrionuevo, su Comisión Directiva central y contó con la participación a nivel local de la secretaria General Adjunta Nancy Todoroff.
“Sin dudas nuestra actividad atraviesa las instancias más críticas de nuestra historia y con los balances del año los números lo deja en claro: ha provocado la pérdida progresiva de 90.000 puestos de trabajo a nivel nacional y 10.500 establecimientos cerrados de manera permanente”, indicó la gremialista y detalló que “25000 de esos puestos menos pertenecen a CABA y 1400 puestos efectivos a Mar del Plata, más 2000 trabajadores eventuales que no están siendo convocados”.
En cuanto a la situación financiera de la entidad central, se informó que “de casi 240000 trabajadores declarados, los aportes recibidos no llegan al 40%. Si bien este número engloba a todas las seccionales y delegaciones, no es distinto en porcentaje a lo que recibimos a nivel local, pese a que no hemos dejado de llevar a cabo ninguna de nuestras obligaciones con los afiliados, es más, las incrementamos”, expresó y puntualizó: “Durante todo el 2020 y en este 2021 hemos sumado asistencia social para todos los afiliados y sobre todo en casos de vulnerabilidad con diferentes acciones inherentes a la salud y la alimentación. Los sueldos han quedado retrasados y ese es un tema que nos ocupa y preocupa porque afecta aún más a nuestros trabajadores”.
En tal sentido comentó que “ya se están estableciendo charlas sobre las paritarias, en principio para establecer una recuperación de entre el 14%/15% perdido en 2020 y, luego, desde esa base partir hacia la discusión del nuevo salario 2021, una discusión muy compleja teniendo en cuenta que la hotelería está casi cerrada o con funcionamiento al mínimo y un gastronomía muy golpeada por la baja del consumo y la suba de precios de la mano de la inflación”.