La Cooperativa Nuevo Amanecer continúa firme en su asistencia a comedores y organizaciones de Mar del Plata y la zona en medio de la pandemia. 

A pesar de las dificultades económicas que plantea la pandemia, la Cooperativa Nuevo Amanecer sostiene más que nunca su rol solidario con quienes peor la están pasando en Mar del Plata y la zona. Así, en un año de compromiso constante, ya son más de 150 mil los litros de leche donados en el marco de un proyecto Leche Solidaria que no se detiene. 

Desde abril del 2020 la Cooperativa Nuevo Amanecer lleva adelante el proyecto para acercar sus productos lácteos de calidad a 87 comedores y organizaciones de Balcarce, Tandil, Santa Clara del Mar y unos 30 barrios de Mar del Plata que asisten a las familias de menores recursos en medio de la pandemia.

Entre abril y diciembre habían sido casi cien mil litros de leche los donados a distintas entidades: en mayo, el número ya supera los 150 mil litros aportados para la comunidad por parte de la empresa recuperada, y en tiempos más que difíciles. 

«Seguimos trabajando en el proyecto Leche Solidaria. Hasta enero de este año habíamos repartido alrededor de 100 mil litros de leche y actualmente estamos cerca de los 150 mil litros donados en esta pandemia. Lo hemos sostenido como un eje central para acompañar la emergencia alimentaria», sostuvo Fabio Pandiani, presidente de la Cooperativa Nuevo Amanecer.

Mensualmente, la Cooperativa aporta alrededor de 10 mil litros a las distintas entidades de la zona, con el aporte del Banco de Alimentos de Tandil y el rol fundamental de los productores de la Cuenca Mar y Sierras. 

«Los tambos son los que realmente impulsan esta iniciativa. Nos donan alrededor de 3 mil litros de leche semanales. Nosotros los vamos a buscar, los procesamos y los dejamos listos para su distribución», explicó Pandiani.

En ese sentido, también remarcó la importancia de las y los clientes, quienes al confiar en los productos de Nuevo Amanecer, también permiten que este tipo de iniciativas se puedan llevar adelante.

Así, a un año de su implementación, el compromiso de los distintos actores intervinientes y puntualmente de la Cooperativa Nuevo Amanecer con los sectores más postergados no solo se mantiene intacto, sino que además ya se volvió parte de su idiosincrasia, más allá de los desafíos que se imponen día a día en una empresa recuperada de este tenor.

«Este proyecto para nosotros es sinónimo de colaborar y enriquecer el propósito de la vinculación entre la cooperativa y la sociedad. Hoy las cosas están muy complicadas y seguir haciendo ese acto de solidaridad al vecino es fundamental. Sabiendo también que nuestros compañeros están en situaciones económicas complicadas, como todo el mundo. Así y todo seguimos articulando y generando un granito de arena para la gente que realmente lo necesita, como desde el comienzo», señaló al respecto. 

«Tratamos de profundizar ese vínculo y ojalá que nosotros, con los nuevos desafíos que asume la Cooperativa, podamos seguir haciendo crecer este espíritu», cerró el presidente de la Cooperativa que se mantiene en pie desde hace ocho años con el impulso de sus trabajadores y trabajadoras, sin dejar de lado el compromiso social.


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