El Secretario de Cultura, Carlos Balmaceda, se reunió en Villa Victoria con directores de estudios de danza para analizar herramientas y acciones que permiten fortalecer el empleo artístico en el marco de las condiciones sanitarias vigentes.
Del encuentro participaron Martín Barriga (Centro Novo Ars), Anahí Ramos (Estudio Superior Anahí Ramos), Luz Pugliese (Luz Pugliese Danza Estudio), Magenia Mugica (Estudio de Danza Magenia Mugica), Natalia Giradini (5,6,7,8 Estudio) y Karina Mora (Art Dance). También integran el grupo de estudios de danza convocados: Vero Loza (Dance Up), Ana María Zaninetti (Estudio de Danza Ana María Zaninetti), Isabel Junco (Dance and Act) y Montserrat Otegui (Fundación Monserrat Otegui).
“Los estudios de danza son un sector clave en el ecosistema cultural de Mar del Plata y Batán —expresó Balmaceda—. Generan mucho empleo calificado y trabajan brindando enormes garantía sanitarias. Son espacios seguros donde chicos y grandes pueden acceder a una experiencia artística de gran calidad. Con los estudios nos venimos reuniendo desde mediados del año pasado para enfrentar juntos el impacto que la pandemia provoca en el sector artístico. Queremos brindarles diversas herramientas y organizar actividades conjuntas para defender y potenciar su trabajo”.
Durante la reunión se trazó un diagnóstico de la situación actual del sector y se avanzó en el diseño de proyectos conjuntos. En tal sentido, Balmaceda dijo que “coincidimos en que debemos seguir trabajando fuerte para garantizar que los estudios sigan abiertos. Analizamos la forma en que funcionan desde que abrieron el año pasado y está claro que garantizan el estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes. Son lugares muy seguros.”
Martín Barriga, uno de los voceros de las escuelas de danza, dijo: “Al día de hoy nos tranquiliza enormemente el éxito de los protocolos. Tras abrir en una situación epidemiológica compleja, muy similar a la actual en cuanto a la cantidad de casos diarios, en nuestros espacios logramos evitar la circulación comunitaria y contener correctamente los casos que han aparecido debido a que somos comunidades controladas. Eso nos tranquiliza: sabemos que somos una actividad segura.”
Además, Barriga destacó que “lo que más nos impactó, más allá de la efectividad de los protocolos, fue ver el éxito emocional en los chicos y chicas que se reencontraban con las aulas tras tanto tiempo encerrados y alejados de sus pares. Ayudó mucho a los y las jóvenes y a sus familias. Nos dicen como cambió su actitud en la casa al hacer de nuevo lo que los apasiona. Ellos aman lo que hacen, necesitan estos espacios. En cada estudio de danza trabajan muchas personas, tenés cientos de docentes, auxiliares, administrativos y demás que dependen de esta actividad. Por eso estamos acá, para cuidar estos espacios, a sus trabajadores, a las familias y alumnos que asisten.”
Entre los principales puntos tratados figura la realización de Clases Magistrales, el apoyo para el otorgamiento de subsidios y beneficios tributarios, y la realización de ciclos artísticos para amplificar las actividades del sector.