El expresidente Mauricio Macri aseguró que no se arrepiente del préstamo que brindó el Fondo Monetario Internacional (FMI) a la Argentina durante su Gobierno y dijo que el endeudamiento fue necesario para pagar «los vencimientos de deudas que ya tenía la Argentina».
«No me arrepiento de haber ido al FMI», dijo Macri al brindar un extenso reportaje a Radio Mitre, en el cual indicó que tuvo que recurrir al organismo de crédito internacional «por el déficit que dejaron los kirchneristas».
En otro tramo de la entrevista, en la cual analizó la actualidad política, indicó que «(Juan Domingo) Perón hoy, si viniese acá, diría `yo me anoto en Juntos por el Cambio´» y argumentó: «Esta versión del peronismo representa a los que no trabajan y nosotros queremos representar a los que trabajan».
Días atrás, el Gobierno nacional, a través de la Oficina Anticorrupción, presentó una denuncia penal contra Macri y varios funcionarios de su Gobierno por «defraudación, administración infiel agravada y malversación de caudales públicos» por procedimientos aplicados para el acuerdo suscripto en 2018 con el FMI para la concesión de un préstamo por más de 44 mil millones de dólares.
La denuncia había sido adelantada por el presidente Alberto Fernández en su discurso del 1 de marzo ante la asamblea legislativa: «Que los responsables (de endeudar al país) rindan cuentas de sus actos y dejen de circular impunes, dando clases de economía en el país y en el mundo», había dicho el mandatario en esa oportunidad.
En sus declaraciones de hoy, Macri dijo sobre la decisión de recurrir al préstamo del FMI que ocurrió cuando «se acabaron los créditos internacionales, nos agarró la sequía y no podíamos hacer frente a las deudas que se venían».
El exmandatario indicó que del dinero que ingresó «un 90% fue a pagar las deudas, cuyos vencimientos tenían una tasa que era menos de un cuarto de la que paga la Argentina ahora. (El ministro de Economía) Guzmán se está endeudando al 18%».
Al explicar la negociación con el FMI en ese momento, afirmó que Argentina no se pudo poner de acuerdo con el Director Gerente del organismo, David Lipton, respecto de qué grado de intervención podía tener el Gobierno en el mercado del dólar a través del Banco Central.
«El jefe económico del FMI decidió que no podíamos participar del mercado del dólar, y el problema es que Argentina no tiene moneda. Nosotros le decíamos que si no controlábamos el dólar la inflación no iba a bajar, y que había que participar con el Banco Central, pero no hubo manera», afirmó el exmandatario.
En tanto, reiteró que no será candidato en las legislativas de 2021, aunque se negó a precisar si se presentará como postulante a la presidencia en 2023.
«Necesitamos que en 2023 haya muchas alternativas. Será uno el que conduce y el resto acompañará. Tiene que haber internas este año y en 2023, es fundamental», afirmó.
Al hacer un balance de su gestión dijo que «todo lo que ha pasado es responsabilidad mía, ya que yo elegí a los que colaboraban conmigo».
En otro orden, al opinar sobre la llegada de vacunas contra el coronavirus al país, indicó que «con nuestro Gobierno hubiéramos conseguido la misma cantidad de vacunas que consiguió Chile. Ahora queremos comprar vacunas y no conseguimos porque estamos aislados».
Al responder las declaraciones de Estela de Carlotto, quien ayer afirmó que Macri tiene que estar preso, afirmó: «Me da pena lo que ella vivió, pero no ha salido del rencor, del odio. Esa misma gente me secuestró y pasé los peores 14 días de mi vida».
Finalmente, en torno a la definición de lawfare y las causas judiciales en su contra, dijo que tiene «más de 200 denuncias, y no de competidores que perdieron licitaciones, sino que ellos (por el kirchnerismo) las inventan». (Telam)