Por: Gonzalo Patrone
A poco de cumplirse siete meses de iniciada la cuarentena por la pandemia del coronavirus en nuestro país, la ciudad de Mar del Plata refleja durante este mes de octubre un panorama cada vez más alejado de aquellos primeros meses de espacios públicos desiertos.
Con la Fase 3 cada vez menos respetada por el sector comercial «no esencial», diariamente rubros y comercios deciden reanudar sus actividades o anuncian que en breve lo harán como es el caso de los complejos de fútbol 5 o los salones de fiestas infantiles.
No obstante, hay otros que todavía mantienen la incertidumbre de no saber qué será de su futuro, como aquellos relacionados con el entretenimiento o la nocturnidad.
Mientras tanto, los marplatenses reflejan desde lo actitudinal un hastío con la prolongación de las distintas etapas de la cuarentena, aunque en líneas generales mantienen un respeto hacia lo protocolos sanitarios y al uso de barbijos y alcohol en gel.
Este martes, con temperaturas agradables y un cielo parcialmente nublado, se pudo apreciar un notorio movimiento por plazas, parques y sectores de la costa.
Incluso los grupos de running decidieron pasar por arriba las restricciones de la Fase 3 y desde esta semana volvió a ser común esa postal de grupos de corredores por la zona de Playa Grande.
Por su parte, el municipio confirmó su pasividad ante la postura de las diferentes actividades que resolvieron reanudar sus tareas, aunque no estén permitidas por las disposiciones del gobierno provincial.
Ni siquiera se observan esas «persecuciones» hacia aquellos vecinos que se animaron a caminar por la playa o tomar mate, como sucediera en los primeros meses de la cuarentena.
Paulatinamente, Mar del Plata va transitando su «nueva normalidad» rumbo a una temporada que todavía mantiene muchos signos de interrogación.