Recientemente se llevó adelante, en el marco de la CGT Regional Mar del Plata, un encuentro entre responsables sindicales y dirigentes de obras sociales y mutuales.
Allí se planteó que el equilibrio entre aportes y gastos es un presupuesto de la sustentabilidad del sistema solidario de salud, que se financia con el aporte de sus integrantes para brindar cobertura a las personas afiliadas y su grupo familiar, en función de sus necesidades.
Sin embargo, la inestabilidad económica de nuestro país, los elevados y crecientes costos prestacionales, la incorporación de nuevas y costosas tecnologías, en contraste con la disminución de ingresos a causa de una creciente informalidad laboral, son factores que afectan ese delicado equilibrio.
A la difícil situación preexistente se ha sumado el fenómeno de la pandemia, cuyos efectos golpean duramente a las obras sociales y mutuales, en el marco de un sistema sanitario que muestra claras señales de agotamiento y cada vez mayores dificultades para cumplir con su función.
El aumento desmedido del costo de nuevas tecnologías, la dolarización de muchos de esos valores, la fenomenal escalada de precios de los productos farmacéuticos, la incorporación de prestaciones a un PMO que ha perdido sus objetivos si tenemos en cuenta sólo el 24 % de las Obras Sociales pueden financiarlo y finalmente, la permanente judicialización de los reclamos de salud, son factores que ponen en riesgo el sostenimiento de estas organizaciones.
Se abren de este modo interrogantes acerca de cómo hacer frente a estos nuevos valores, cuál es la base de cálculo económico para poder proyectar el afrontar nuevos gastos.
Asimismo, es fundamental determinar cómo se generan los valores de las prestaciones, a qué criterios responden y cuál es el marco de regulación capaz de frenar los abusos especulativos.
En función de esta compleja realidad que pone en riesgo la existencia misma del sistema solidario de salud, su viabilidad, la capacidad de las obras sociales y las mutuales de cumplir con los fines para los que fueron creadas, se ha conformado una mesa de trabajo conjunta, desde la ciudad de Mar del Plata, pero con el objetivo de que estas acciones se extiendan en todo el ámbito de alcance de nuestras instituciones.
Algunos de los propósitos del espacio son:
● Unificar las negociaciones
● Propiciar la creación de la Agencia Nacional de Evolución Tecnológica,
● Plantear la necesidad de revisar y adecuar el PMO a las necesidades y posibilidades de cobertura
● Solicitar intervención de la SS Salud en la generación de un nomenclador de valores de referencia para la negociación con el sector prestador y
● Proponer la creación de una Comisión de Mediación Obligatoria integrada por expertos como requisito previo a la judicialización.
Por otra parte, han solicitado reuniones al Ministro de Salud, al Superdente de Servicios de Salud y al INAES, a fin de informar las problemáticas del sector y acercar las propuestas de la mesa para resolver algunas de ellas.