Convocados por el Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, representantes de organismos públicos, sector privado, académicos y organizaciones ambientalistas coincidieron en acompañar un proyecto que propone ampliar el Parque Submarino Cristo Rey mediante el hundimiento de algunos de los buques que se encuentran fuera de servicio en la terminal marítima local.
Tres fundamentos principales se destacaron para avanzar con la iniciativa: permitiría liberar y recuperar espacios operativos para embarcaciones en actividad; en las profundidades generarían arrecifes que favorecerían la biodiversidad y reducirían la erosión costera y, además, ampliaría el atractivo turístico que tiene la costa marplatense para los amantes del buceo deportivo.
El presidente del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata, Gabriel Felizia, explicó a los asistentes que esta idea surgió como alternativa ante la necesidad de disponer de mayor frente de amarre para los barcos que recalan en este puerto. “Tenemos que analizar mecanismos para recuperar espacios hoy ocupados por cascos inactivos y las opciones son desguazarlos o hundirlos en el parque submarino”, destacó.
Les recordó a los distintos participantes que el ente a su cargo está interesado en liberar esos muelles que desde hace años están bloqueados por pesqueros con destino a chatarra. También dar nuevos pasos en términos de cuidado ambiental hacia el objetivo de dar forma a un puerto sustentable. Y con el hundimiento de esos buques contribuir en lo turístico con el desarrollo frente a la costa marplatense del que podría ser el parque submarino más grande del país.
La subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Carla Seain, participó de este encuentro, reconoció la preocupación que existe por la necesidad de espacios operativos que tiene el puerto marplatense y consideró interesante la posibilidad de despejar muelles mediante el traslado de algunos de estos cascos para que en el fondo del mar aporten a un atractivo turístico. “Es importante trabajar juntos para que el proyecto fluya”, remarcó.
El Parque Submarino Cristo Rey nació en 1981 con el hundimiento del barreminas “Cristo Rey”, en cercanías de La Restinga, frente al faro de Punta Mogotes. En 2014 se incorporó el pesquero “Kronomether”, de origen ruso y que había permanecido abandonado en el puerto local durante casi dos décadas. José Sanjurjo, presidente del Centro de Actividades Submarinas Escualo (CASE) dijo que cada buque sumergido genera un nuevo ecosistema y, desde lo turístico, “un atractivo que vengan buceadores de todo el mundo”.
María Pujol, bióloga que es parte del grupo de Biodiversidad de Arrecifes (Bioda), valoró estos hundimientos porque generan una opción recreativa para la práctica del buceo pero al mismo tiempo “una oportunidad para trabajos científicos” a partir del inmediato desarrollo de un nuevo ecosistema. Citó el caso del hundimiento del “Kronomether”, que permitió un seguimiento de la colonización de su casco por cientos de especies marinas.