La creación por ley del Órgano de Revisión Local (ORL) de la Ley de Salud Mental en el Estado bonaerense, que tomó estado parlamentario en la Legislatura a partir de un proyecto que presentó en las últimas horas el diputado provincial Maximiliano Abad, recibió un firme respaldo del Defensor del Pueblo Adjunto en Derechos Humanos y Salud, Marcelo Honores.
El ORL, que funciona en la Provincia desde 2014 en el ámbito de la Defensoría del Pueblo, bajo el sustento de un decreto del ministerio de Salud, gozaría de prosperar la iniciativa que impulsa el legislador marplatense del encuadre normativo consagrado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sobre la base de los principios de independencia, autonomía funcional y neutralidad de la institución que lo conduzca.
En esa línea, la propuesta de Abad, que encabeza el bloque de Juntos por el Cambio, ratifica al Defensor del Pueblo como titular del organismo, al considerar que las misiones y funciones que le confiere la Constitución, garantizan la autonomía e independencia que requiere el accionar del ORL.
Honores aplaudió el proyecto y sostuvo que “desde hace años en la Defensoría venimos bregando para cumplir con las pautas y normativas en cuanto al encuadre autónomo que debe tener el Órgano”, y en ese sentido subrayó la “necesidad e importancia” que tiene la “refundación del ORL en la Provincia, a partir de una norma votada por la Legislatura”.
Hoy, la presidencia del ORL está en manos del Defensor del Pueblo, Guido Lorenzino, quien mantendrá ese status a partir de la aprobación de la ley en la Legislatura, y podrá “cumplir las funciones de control y garantía de derechos humanos” de los usuarios de servicios de salud mental, “como viene haciendo hasta ahora, pero bajo un paraguas jurídico tal como requieren la ley nacional y los tratados internacionales”, comentó Honores.
“Es importante que el Órgano cuente con certeza jurídica en torno a su existencia y funcionamiento, lo cual permitirá avanzar sólidamente en el cumplimiento de las obligaciones pendientes, abriendo así un nuevo y fortalecido ciclo en su vida institucional”, apuntó Honores en su apoyo al proyecto de Abad.
Honores concluyó que “estos años de ejercicio nos han permitido verificar que un ORL verdaderamente independiente es de vital importancia para lograr progresivamente el cumplimiento de los compromisos que aún hoy se adeudan en materia de salud mental. La aprobación de una ley provincial debiera ser el próximo hito en una serie de deberes pendientes que el Estado tiene en la materia”.