Carolina Carillo es Licenciada en Ciencias Biológicas en la Universidad Nacional de Mar del Plata, y se convirtió el pasado viernes en uno de los personajes de la semana tras presentar un nuevo kit de diagnóstico de COVID-19 -de bajo costo y fácil de maniobrar- que permite indicar en menos de dos horas, a partir de una muestra respiratoria, si una persona está o no infectada por el Coronavirus SARS-CoV-2.
El test fue desarrollado por científicos del CONICET en el Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein (ICT Milstein, CONICET-Fundación Pablo Cassará), bajo la coordinación del investigador Adrián Vojnov, en asociación con la empresa NEOKIT SAS, formada sobre la base de un Consorcio Público-Privado (CAPP) entre el CONICET y el Laboratorio Pablo Cassará S.R.L.
El kit fue presentado el pasado viernes por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en una conferencia de prensa en Olivos junto a los ministros de Ciencia, Tecnología e Innovación, Roberto Salvarezza, y de Salud, Ginés González García. En la que también estuvieron presentes, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, Adrián Vojnov y Carolina Carrillo, otra de las investigadoras del CONICET en el ICT Milstein que participó del desarrollo.
Nacida en Mar del Plata, donde regresa cada año a brindar seminarios o charlas en el Instituto de Investigaciones Biológicas del Conicet, en 1994 Carillo se trasladó a la ciudad de Buenos Aires por unos meses, para realizar su tesis de grado, donde ya se quedó. Hizo un Doctorado en Ciencias Químicas, Orientación Biología Molecular y Bioquímica en la Universidad de Buenos Aires, donde es docente desde 1997.
Su doctorado se centró en cuestiones moleculares y bioquímicas del Trypanosoma cruzi, agente causal de la enfermedad de Chagas. «Elegí Chagas por el impacto social que tiene en nuestra región. Sin embargo, terminando el posdoc, descubrí que mi trabajo tenía un gran impacto en mi formación académica pero no en la sociedad», explicó.
En 2006, ingresó como Investigadora en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y para 2011 formó su propio grupo de I+D+i, actualmente localizado en el Instituto de Ciencias y Tecnología Dr. C.Milstein-CONICET. Allí desarrollaron un kit de diagnóstico molecular para Chagas congénito, cuyo uso es extremadamente simple, de este modo puede ser utilizado en toda condición sanitaria independientemente a la infraestructura y a las capacidades económicas.
El SARS-CoV-2, al igual que otros virus respiratorios, puede diagnosticarse a través de métodos directos e indirectos. Mientras los directos apuntan a detectar el material genético del virus en muestras respiratorias, los indirectos reconocen la presencia de anticuerpos específicos contra este virus (que forman parte de la respuesta del sistema inmune al mismo) en la sangre de los pacientes. Esto va más allá de cuánto tiempo demoren en ofrecer resultados.
«A nosotros nos gusta destacar que este test además de ser rápido, por lo poco demoran en aparecer los resultados, es precoz, debido a que permiten diagnosticar la infección al poco tiempo de que la carga viral ingresó al organismo. Los test serológicos requieren que se comience a producir anticuerpos, algo que ocurre recién varios días después», explicó Carolina Carrillo.