Investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) analizaron la información existente sobre el uso de barbijos para acompañar y fortalecer las medidas de distanciamiento dispuestas como parte del aislamiento social por coronavirus y concluyeron que son un buen complemento para prevenir contagios y explicaron cómo hacerlos en forma casera.
En el contexto de la pandemia, y ante la inquietud sobre las medidas de protección de la población en general, grupos de científicos del Conicet investigaron la bibliografía actual sobre el uso de barbijos caseros y lanzaron un documento con consideraciones técnicas para su fabricación y uso, en concordancia con las indicaciones dadas por el Ministerio de Salud.
“Un barbijo casero tiene que cumplir ciertas condiciones: primero que quede cómodo y sea fácil de retirar por los elásticos, para evitar tocarlo o acercar las manos a la cara. Tiene que ajustarse bien y dar una buena respirabilidad y además debe ser reutilizable para asegurar la disponibilidad”, explicó Diego Libkind, investigador principal del organismo.
“Lo importante es reducir las gotículas que podemos expeler, más teniendo en cuenta que la infección inevitablemente va a ocurrir, y muchos serán asintomáticos. Con un tapaboca higiénico serán ‘propagadores’ más reducidos”, agregó.
Libkind señaló que dos instituciones científicas estuvieron estudiando y presentando proyectos: por un lado, en el Instituto Andino Patagónico de Tecnología Biológicas y Geoambientales (IPATEC, CONICET-UNComa) y también en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente, de la Universidad Nacional del Comahue (INIBIOMA).
«Así que trabajamos en conjunto para enviar a la provincia el resultado del trabajo que, además, se fue viralizando una vez que lo publicamos”, explicó el investigador.
“En ningún lugar se tomó una medida única, pero lo que plantea el informe es que entre los países que dentro de sus medidas incluyen el uso de barbijos, en lo posible obligatorios, hay una clara disminución de la propagación del virus, o se hace más lenta”, precisó Libkind. (Télam)