El presidente Alberto Fernández dijo que en Argentina pudieron haberse reportado en este tiempo 45 mil contagios de coronavirus si no se hubiera establecido un rígido modelo de aislamiento obligatorio, contra los 1.975 acumulados hasta ahora.
El jefe de Estado hizo esa proyección sobre la base de pronósticos científicos, gráficos y comparaciones de las curvas de la evolución de la pandemia en varios países, algunos de los cales impusieron cuarentenas en el inicio del brote y otros se demoraron.
Con esos datos, el presidente explicó el motivo central que lo llevó a anunciar hoy la extensión del aislamiento hasta el próximo 26 de abril, en una conferencia de prensa que ofreció en la Residencia de Olivos.
«Según las proyecciones iniciales que teníamos cuando empezamos, cuando tuvimos el primer caso -el 4 de marzo- hoy teníamos que haber tenido 45 mil casos, y tenemos 1975», señaló.
«Hoy -siguió- tenemos el 4,16% de lo que podíamos haber tenido. Con las perspectivas iniciales estaríamos ocupando el 83% de las camas, estamos lejísimos. A la fecha, el porcentaje de ocupación de camas de terapia es de 3,9%».
Fernández comentó que «el porcentaje sigue siendo que de cada 100 que se enferman 80 se recuperan con un tratamiento leve; del 20% restante, termina en terapia intensiva el %5 y el otro 15% termina en internación pero sin recurrir a terapia intensiva, con los famosos respiradores».
«De todo lo que acabamos de ver, lo único que está demostrando es que la cuarentena tiene sentido. Hemos logrado acotar mucho los términos de contagio, la velocidad de contagio, pero estamos muy lejos de haber alcanzado el logro de pelear contra la enfermedad», añadió.
En esa línea de razonamiento, concluyó en que «es necesario que lo entendamos», pues «nadie sabe cuánto tiempo, cuándo va a terminar este martirio».
«Por lo tanto, la única posibilidad que tenemos es hacer lo que estamos haciendo. Y yo quise comparar y mostrar los resultados para que todos entendamos que esto tiene sentido, que no es verdad que todo esto es inútil», subrayó.
El presidente advirtió que «si en verdad hubieran sido 45 mil los casos que hoy deberíamos haber soportado, no quiero pensar cuántos muertos habrían caído en el camino».
«Gracias a Dios no existen esos casos y son vidas que de algún modo salvamos entre todos, cumpliendo la cuarentena», completó. (Télam)