Los concejales Horacio Taccone y Paula Mantero de Acción Marplatense impulsan el proyecto de ordenanza que hace obligatorio de manera universal el uso de barbijo en la vía pública y en todos los sitios de encuentro de personas.
“Vemos que la evolución global de la pandemia exhibe un comportamiento pragmático por parte de las autoridades científicas, sanitarias y políticas en todo el mundo. Por eso con nuestro equipo estamos atentos y haciendo un seguimiento minucioso de todas las decisiones que se van tomando y sus resultados; el uso de barbijo obligatorio universal, es decir, para todos, para poder transitar en la vía pública o en cualquier comercio, institución o actividad que reúna a personas es una conducta que arroja notorios resultados positivos” señalaron Horacio Taccone y Paula Mantero en el momento de expresar la iniciativa.
Citas de autoridad
Al respecto, los concejales en el encabezado del proyecto citan los diferentes casos en el uso de barbijo con resultados positivos así como las expresiones de alguna de las autoridades científicas que recomiendan seguir esta conducta.
Harvey Fineberg, quien fue rector de la Universidad de Harvard y decano de la Escuela de Salud Pública de la misma institución, plantea que “todo el mundo debería cubrirse la nariz/boca para no diseminar el virus”.
En la ciudad de Los Ángeles su alcalde instó a los 4 millones de residentes a usar máscaras para combatir el coronavirus cuando salen en público, y aclaró que el uso de cubre caras no médicos incluye bandanas, bufandas y otras prendas fabricadas a tal efecto, y no los barbijos de uso médico que deben reservarse para el personal de salud y las personas infectadas.
Un estudio realizado en Hong Kong por el médico Benjamin Cowling, Médico Epidemiólogo de la Universidad de Hong Kong, estableció que los dos hechos que contuvieron la epidemia allí fueron el distanciamiento físico y que el 97,5% de la población usa máscaras cuando sale.
En declaraciones a la Revista Science el Director General del Centro Chino de Control y Prevención de Enfermedades, Gao Fu, afirmó que “El gran error en Estados Unidos y Europa, en mi opinión, es que las personas no usan barbijo. Si usan máscaras faciales, pueden evitar que las gotas que transportan el virus escapen e infecten a otros”.
La industria textil y la posibilidad de producir rápido y a bajo costo.
“Nuestra ciudad cuenta con un enorme dispositivo de producción textil que nos puede permitir abastecer en forma rápida a todos nuestros habitantes en los diferentes sectores, barrios y pasajes”, señalaron los concejales de Acción Marplatense.
“La cámara textil, las diferentes cooperativas y organizaciones sociales y solidarias pueden abocarse en el marco del enorme desafío que tiene nuestra comunidad a un proceso rápido de producción en el que se estandarice la forma y materiales que requieren los barbijos”.
La simpleza del uso y el bajo costo: otra barrera al virus.
“El uso de los barbijos es una práctica que a través de los diferentes medios masivos de difusión y de las redes sociales puede aconsejarse y entenderse de manera rápida y eficiente.”, señalaron Horacio Taccone y Paula Mantero.
“Se trata de ponerle otra barrera al virus que favorezca la protección y que sea accesible para todos los sectores sociales. Por eso entendemos que se deben combinar todos los esfuerzos públicos y privados, así como de las organizaciones sociales y solidarias para que el barbijo llegue a todos los sectores. Su bajo costo le puede permitir al Estado municipal encomendar grandes cantidades de producción así como facilitar la vocación solidaria de todos aquellos que quieran realizar donaciones en esta especie” mencionaron Taccone y Mantero.
Una práctica posible, un recurso sostenible
“La utilización del barbijo resulta un recurso sostenible en el tiempo ya que su práctica es simple y a su vez permite una posibilidad de contacto en condiciones de protección mientras se continúa produciendo el mismo” finalizaron.