El fallo fue dictado por el Tribunal Oral en lo Criminal 4 de Mar del Plata, que condenó a Rosa Noemí Saino (32) como coautora del delito de «robo agravado por el empleo de arma impropia y por su condición de policía en concurso real con homicidio agravado por haberse perpetrado para procurar la impunidad de otro delito».
Tras casi dos semanas de juicio oral, los magistrados Silvina Darmandrail, Jorge Peralta y Gustavo Fissore condenaron por unanimidad a prisión perpetua a Saino, en línea con el pedido realizado durante los alegatos por parte del fiscal Leandro Arévalo, en tanto que absolvieron a Érica Córdoba (35), quien estaba imputada por el robo.
Para los jueces, quedó acreditado que la agente policial, quien cumplía funciones en la Subcomisaría Casino, entre la mañana del viernes 17 y la madrugada del sábado 18 de marzo de 2017 atacó a culatazos en la cabeza a Tortorella para robarle en la vivienda en la que vivía, en el barrio Colinalegre, a diez kilómetros del centro de Mar del Plata, cerca de Batán, y luego lo asesinó para evitar que la reconociera.
Según los jueces, Saino, presuntamente junto a la otra mujer acusada, Débora Daiana Faijós (31), quien será juzgada próximamente por un jurado ciudadano en otro proceso, ataron y asfixiaron al cardiólogo luego de golpearlo y lo trasladaron inconsciente hasta un descampado, donde fue hallado semienterrado y sin vida horas después.
De acuerdo a la investigación, la policía coordinó el ataque con Faijós, quien mantenía con el médico una relación, que él había intentado terminar por la «inmodificable adicción de la joven a los estupefacientes».
Los múltiples golpes sufridos por el hombre «le ocasionaron fractura de cuatro costillas, infiltración de cara posterior del esternón e infiltración hemática de pulmón derecho traumática», y a continuación las acusadas «le exigieron al nombrado la entrega de dinero en efectivo, y las claves para el uso de sus tarjetas bancarias».
Una vez reducido Tortorella, lo desapoderaron ilegítimamente de diversas pertenencias», y luego lo envolvieron en «una especia de frazada» y lo introdujeron en su propia camioneta, en la que lo trasladaron a un paraje junto al arroyo De Los Padres, donde fue hallado muerto.
En su fallo de casi 50 páginas, los jueces señalaron que la «conexión ideológica» del homicidio con el robo «resulta acreditada» a partir «del vínculo de la víctima con una de las imputadas y su conocimiento reciente de la otra».
Los miembros del tribunal no hicieron lugar al agravante de ensañamiento solicitado por la fiscalía y entendieron que tampoco se acreditó que hubiera participado «una tercera persona, además de Faijós y Saino».
«No puede afirmarse la intervención de Córdoba, como sostuvo el agente fiscal en el juicio, ni la de alguna otra persona no identificada», señalaron en el fallo.
A partir de estos elementos, dispusieron la absolución de Córdoba, quien llegó al debate oral acusada como coautora del «robo agravado», y el fiscal había solicitado para ella una pena de diez años de prisión, y subsidiariamente 7 años y 6 meses en caso de ser considerada «partícipe necesario».
Tras el fallo, fuentes judiciales indicaron que el fiscal pedirá en las próximas horas que sea revocado el arresto domiciliario que cumple Saino y que sea trasladada a una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense. (Télam)