La desaparición de Claudia Repetto provocó el despliegue de efectivos de Prefectura Naval Argentina, del Grupo Especial de Salvamento y Rescate de Bomberos, de la Delegación Departamental de Investigaciones y de Seguridad de la Policía provincial, y de la Comisaría 3ra, al cumplirse tres días de no saber nada de ella.
La desaparición de Claudia Repetto fue denunciada por su familia luego de que la mujer se ausentara de su trabajo en un hotel la mañana del lunes, y los investigadores intentaban localizar también a su ex pareja, quien abandonó su vivienda en las últimas horas.
La aparición de documentación de una moto del hombre en la zona de la reserva activó la búsqueda en esa área de pantanos y gran vegetación, ubicada entre los balnearios de Punta Mogotes y la terminal portuaria, junto a la sede deportiva del Club Aldosivi.
En las últimas horas, las tareas se ampliaron hacia las playas y cuevas de los Acantilados, junto a la ruta 11 que comunica con la ciudad de Miramar.
El fiscal del caso, Fernando Castro, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 1, dijo que se rastrilló la zona hasta que cayó el sol luego de que fueran hallados documentos de una moto perteneciente a la ex pareja de Repetto, tareas que se retomaron en las primeras horas de este martes.
«Fueron allanados distintos domicilios, tanto de la persona desaparecida como de quien fuera su pareja, quien no se encuentra en la ciudad”, agregó.
Castro indicó que solicitó al Municipio imágenes de la zona donde ambos se domiciliaban en viviendas vecinas, en la calle Don Orione al 1500, pero en el lugar “no hay cámaras”, aunque analizaban registros tomados “en un trayecto donde se cree que podrían haber circulado”.
“La mujer acostumbraba tomar un colectivo para dirigirse a su trabajo, en la Avenida 39, pero en esa zona no hemos encontrado nada, ninguna imagen de ella. Solía hacerlo alrededor de las 7 y a esa hora no figura. Suponemos que su desaparición sucedió más temprano”, completó.
Por su parte, Cristian González, hijo de Repetto, señaló a Télam que «el sospechoso es un albañil changarín que se llama Ricardo Rodríguez y ella ya había tenido problemas con él, con el que dejó de salir hace como siete meses, y él la acosaba, la amenazaba y le robaba cosas como la ropa interior”.
González indicó que según los investigadores, el hombre estuvo en la reserva “a la madrugada y no se descarta que pueda haber dejado el cuerpo acá si es que al final le hizo algo”.
“Estamos confiados en que la vamos a encontrar con vida», señaló el joven, quien detalló que su madre, bailarina de folclore, estuvo el domingo “con un grupo de amigas” y que “a la noche iba a salir con un amigo a comer».
«Cuando él la iba a pasar a buscar, Ricardo le escribió unos mensajes haciéndose pasar por ella diciendo que no iba a salir porque se sentía mal, desde el celular de mi mamá, y fue él porque mi mamá no escribe, siempre manda audios», añadió.
El hijo de la mujer aseguró que “desde la madrugada del lunes, parece que ella ya no durmió en casa, porque la cama estaba tendida y todos sus bolsos revueltos” y que confían en “un milagro y que aparezca sana”.