Son en total 7 millones de chicos menores de 14 años que viven sumergidos, con al menos uno de sus derechos fundamentales vulnerados, en términos de: acceso a la alimentación, la salud, la educación y la vivienda digna, entre otros.
En ese contexto, según informes socioambientales de la Asociación Civil Haciendo Camino:
-40% de los niños y niñas sufren desnutrición,
-54% vive en condiciones de hacinamiento,
-43% de los hogares no consume agua potable,
-67% de los hogares presenta materiales precarios en su vivienda,
-32% de los hogares no tienen sistema de conservación de alimentos,
-62% de las familias no tienen controles médicos al día, y
-29% sufre inseguridad alimentaria.
“Detrás de estas cifras hay realidades que no se muestran, que no se viralizan y que tenemos que cambiarlas«, sostiene la presidenta y fundadora de la entidad, Catalina Hornos, quien señala que «Santiago del Estero y Chaco son las provincias con mayor pobreza infantil del país» y que «el sistema de salud presenta serias deficiencias», lo que hace que se multipliquen los problemas para acceder a atención médica básica.
En tal sentido, apunta que «en ambas provincias hay necesidades urgentes que lamentablemente no son prioridad, y es así como las familias a las que acompañamos siguen viviendo en una situación de pobreza estructural de la cual es muy difícil salir».
Factores de riesgo
Explica que cada integrante de Haciendo Camino recibe un acompañamiento personalizado a partir del cual se identifican factores de riesgo familiar y del niño, así como fortalezas y recursos de la familia que puedan ser movilizados para lograr sus objetivos.
«El abordaje integral de sus programas orienta la planificación de las intervenciones para cocrear soluciones efectivas que respondan a las problemáticas de base de las familias en situación de vulnerabilidad social», completa.
La crisis económica en Argentina hace que necesiten ser recibidos cada vez más niños desnutridos en los 12 centros abiertos en: Añatuya, Colonia Dora, Herrera, Los Juríes, Monte Quemado, Pampa de los Guanacos, Taco Pozo, Santa Rosa, Santiago del Estero (Capital), Sumampa, Suncho Corral y La Banda, donde se brinda atención a un promedio de 1000 niños y niñas hasta 5 años, que semanalmente acuden con sus madres.
Hornos advierte que «los fondos con los que contábamos ya no son suficientes para cubrir sus tratamientos de recuperación».
Agrega: «Necesitamos padrinos que puedan comprometerse mensualmente y nos ayuden a cambiar su realidad», que les aseguren a los niños desnutridos y en riesgo social de las provincias de Santiago del Estero y Chaco el tratamiento nutricional que necesitan.
Bajo el lema “Esta Argentina no se viraliza”, la campaña busca sumar más de 2000 madrinas y padrinos durante julio y agosto de 2021, pregonando al idea de hacer visible esta realidad en las redes sociales. (NA)