Rusia acusó a Ucrania de haber modificado algunas de sus propias propuestas que fueron realizadas durante las negociaciones mantenidas a fines de marzo en Estambul pero aclaró su disposición a seguir negociando, mientras los delegados de Kiev reclamaron que si el Gobierno de Vladimir Putin quiere demostrar esa voluntad de diálogo, debe reducir las hostilidades.