El canciller ruso, Serguei Lavrov, calificó como un «montaje» las denuncias contra su país por la matanza de civiles en Bucha, a las afueras de Kiev, y advirtió que el episodio supone una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales.
El canciller ruso, Serguei Lavrov, calificó como un «montaje» las denuncias contra su país por la matanza de civiles en Bucha, a las afueras de Kiev, y advirtió que el episodio supone una amenaza directa a la paz y la seguridad internacionales.