En los últimos años, el rendimiento de los cultivos ha aumentado de forma notoria. Sin embargo, debido a una población mundial en constante crecimiento, este aumento es todavía insuficiente y no existe la posibilidad de expandir mucho más las tierras de cultivo sin afectar a los ecosistemas cercanos y al medioambiente en general.

Así pues, los agricultores deben encontrar la manera de producir más alimentos con menos recursos en las tierras de cultivo ya existentes. Para ello, muchas explotaciones ya usan o están empezando a utilizar la agricultura de precisión. La agricultura de precisión es un concepto de gestión agrícola que se apoya en la tecnología para la observación, medición y respuesta a las necesidades de los cultivos de forma sostenible y racional.

Ventajas de la agricultura de precisión

Aunque suene a cliché, la tecnología ha hecho mucho más sencillo el poder ser extremadamente preciso a la hora de realizar una tarea. Dado que la agricultura de precisión se basa en el uso de herramientas sofisticadas y una gran cantidad de datos, los agricultores pueden darle a cada planta lo que necesita en cada momento en la cantidad justa. Entre los beneficios de la agricultura de precisión se encuentran los siguientes:

  1. Reducción de los costes y optimización del presupuesto. Uno de los problemas más comunes en los métodos más tradicionales de la agricultura era el de usar insumos en todo el campo de forma regular, sin atender a las necesidades de las plantas. Con la agricultura de precisión, en lugar de continuar con este despilfarro, los fertilizantes y el agua se usan solo en las zonas en las que hacen falta, de modo que el gasto en productos es menor.
  2. Aumento de la rentabilidad. La optimización de las tareas del campo se traduce en un mayor rendimiento y, por tanto, en mayores beneficios. Si una planta carece de nutrientes es malo, pero un exceso de ellos también es contraproducente. Con la ayuda de la tecnología, se produce más y se pierde menos.
  3. Menor impacto medioambiental. La aplicación de productos fitosanitarios sin control es una de las formas de impacto ambiental más frecuentes y peligrosas. Los productos se usan sin tener en cuenta la meteorología y no es extraño que la lluvia lave dichos productos, que acaban en las masas de agua cercanas, contaminándolas y afectando a su fauna. También el uso indiscriminado de agua puede mermar los ecosistemas cercanos. Usando solo lo necesario y reduciendo lo máximo posible los productos químicos, los agricultores pueden proteger el medioambiente sin ver afectada su producción.
  4. Simplificación de tareas y ahorro de tiempo. Puesto que el trabajo se realiza en las zonas que requieren atención y no en todo el campo por defecto, el ahorro de tiempo para dedicarlo a otras cosas es considerable. Además, las tareas se planifican mejor cuando se sabe dónde y cómo actuar, en lugar de trabajar en el campo “a ciegas”.
  5. Trazabilidad. Muchas plataformas y herramientas de agricultura de precisión aglutinan la información relativa al cultivo de las plantas. Gracias a ello, los agricultores pueden evaluar datos para obtener información relevante o recibir ayuda de un asesor agrícola que ayude a optimizar al máximo todo el proceso.

Tecnologías usadas en la agricultura de precisión

Las tecnologías en agricultura de precisión son diversas, algunas son relativamente nuevas, mientras que otras están dando sus primeros pasos. Estas son algunas de ellas:

  • GPS. Desde que la agricultura tuvo acceso a los satélites en la década de los 90, el GPS se ha convertido en una tecnología imprescindible. Hace que la gestión del campo sea mucho más precisa, al indicar exactamente la posición de un punto, tanto si éste es estático o está en movimiento.
  • Dispositivos móviles. Aquí se incluyen los teléfonos inteligentes y tabletas. Gracias a esta tecnología, se ha flexibilizado mucho el trabajo, permitiendo recopilar información directamente sobre el terreno y compartirla de forma instantánea con ayuda de Internet.
  • Internet de las Cosas. Este concepto se basa en interconectar entre sí cualquier dispositivo electrónico, de modo que la información de aparatos como sensores o máquinas autónomas puedan integrarse dentro de otros sistemas sin necesidad de tener que exportar e importar esa información de forma manual.
  • Robótica. Cada vez son más frecuentes los robots en algunas tareas agrícolas, como la plantación o la cosecha de algunas plantas. Esto es posible gracias a la integración de otras tecnologías, como el GPS, que ayuda al robot a ubicarse y saber por dónde moverse, o la inteligencia artificial, que le ayuda a reconocer cuando el fruto está maduro.

 Agricultura de precisión con EOSDA Crop Monitoring

El software es tan importante como el hardware en la agricultura de precisión, por eso, contar con una herramienta que sea capaz de organizar todos los datos y proporcionar información clave de forma rápida y fácil de entender es clave. Una de las mejores opciones en el mercado es EOSDA Crop Monitoring, una plataforma en línea diseñada para monitorizar los campos y optimizar la gestión agrícola, ya que no solo puede integrar todos los datos en ella, además posee funciones de análisis muy completas y útiles.

Para poder aplicar de forma óptima los fertilizantes en el campo, EOSDA Crop Monitoring cuenta con la función de Zonificación. El campo se divide en subzonas, en base a las necesidades específicas de cada planta. Así, el agricultor sabrá qué parte del campo requiere más atención y cuál está funcionando como debe. Asimismo, el índice NDMI disponible en la plataforma revela los niveles de agua en el campo, evitando que las plantas se sequen o el riego sea excesivo, afectando ambos casos a su pleno desarrollo. 

Si por lo que fuera hiciese falta una visita al campo, la app móvil de EOSDA Crop Monitoring facilita el trabajo de los exploradores, guiándoles al punto exacto incluso sin conexión a Internet y dándoles la opción de rellenar un informe y adjuntarle fotografías. Así, la gestión del campo se realiza de forma eficiente y sin sobresaltos.


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