El Ejército de Ucrania estimó en cerca de 17.000 los soldados rusos muertos en combate desde el inicio de la guerra, el 24 de febrero, una cifra de la que no brindó más datos pero que es muy superior a la reconocida hasta ahora por Moscú, que el viernes aseguró que 1.351 militares compatriotas habían muerto durante la invasión.