Para ganar en primera vuelta, una de las cinco fórmulas presidenciales deberá conseguir el 45% de los votos o el 40% de los sufragios y una diferencia de 10 puntos respecto del binomio que se ubique en segundo lugar.
Para ganar en primera vuelta, una de las cinco fórmulas presidenciales deberá conseguir el 45% de los votos o el 40% de los sufragios y una diferencia de 10 puntos respecto del binomio que se ubique en segundo lugar.