A modo de balance, la conducción de Pablo Santín marcó un nivel de consumo «entre flojo y moderado» en la gastronomía y una ocupación hotelera que «no estalló». La situación económica, «ineludiblemente ha golpeado al turismo y a nuestra actividad».
A modo de balance, la conducción de Pablo Santín marcó un nivel de consumo «entre flojo y moderado» en la gastronomía y una ocupación hotelera que «no estalló». La situación económica, «ineludiblemente ha golpeado al turismo y a nuestra actividad».