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Parapasar el tiempo durante la travesía, Selkirk se entretiene apostando lasposibles ganancias del viaje con el resto de la tripulación, a quienesfinalmente despluma sin mucho remordimiento. Pero su suerte cambia cuando elCapitán Bullock, al frente del galeón, decide abandonarlo en una isla desierta,donde deberá valerse por sus propios medios para sobrevivir.
Allí, rodeado deaventuras y acompañado por Lordy y Duke, un loro y un pequeño gato, aprenderá adejar de lado el egoísmo y descubrirá el tesoro más preciado: la fe.