“En un régimen republicano la sangre no puede prevalecer sobre la idoneidad como criterio de promoción a un cargo público”, afirma con énfasis el legislador lilito Guillermo Castello.
Desde que en Octubre de 2016 presentó en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires su proyecto de «Ley Antinepotismo», se ha convertido en una referencia obligada cada vez que explota en los medios de comunicación un nuevo escándalo provocado por algún funcionario público que sucumbe a la tentación de ingresar a un pariente en el Estado. Sus colegas de la Legislatura provincial lo tenían catalogado como un cruzado de una batalla sin destino. Su proyecto, ampliamente promocionado en los medios y las redes sociales,tenía el cajón de alguna comisión legislativa como final cantado.Hasta que ocurrió el escándalo Triaca.
Lo que siguió es conocido: el Presidente de la Nación dictó el Decreto 93/18, que prohíbe la designación de personal que tenga determinados vínculos de parentesco con los principales funcionarios del Poder Ejecutivo Nacional,decreto replicado luego en la Provincia de Buenos Aires por la Gobernadora María Eugenia Vidal. “Son un muy buen primer paso, pero insuficiente”, dice,cauto, el marplatense.
Sigue convencido de que la costumbre de muchos funcionarios públicos de rodearse de parientes, “no es patrimonio exclusivo de un partido político determinado sino un vicio transversal a toda la política”. Y avisa, para que no queden dudas, que seguirá insistiendo con su proyecto legislativo original, el cual “contempla duras sanciones y prohibiciones más amplias” y que espera que después del envión otorgado por el decreto presidencial,sea acompañado con más entusiasmo por sus colegas de la Cámara baja bonaerense en esta batalla que ha emprendido, hasta hace un par de semanas en soledad, contra “el flagelo del nepotismo”.
Redacción: ¿No está conforme con los decretos de Macri y Vidal?
Castello: Son un muy buen primer paso para volver a instalar la necesidad de discutir ampliamente esta variante de clientelismo político y aprovechamiento del Estado para fines particulares que constituye el Nepotismo. Pero hay que ir por más: hace falta ampliar las prohibiciones del parentesco hasta el 4to grado de consaguinidad y afinidad, contemplar sanciones y sobre todo, abarcar a los tres poderes del Estado y el Ministerio Público Fiscal. Y para avanzar hasta allí, no alcanza jurídicamente con un decreto. Hace falta una ley.
R: ¿Cuál fue el destino de su proyecto presentado hace dos años?
Castello: (Piensa) Digamos que no tuvo el suficiente acompañamiento de la Legislatura. No logró despertar el entusiasmo que sí despertó en la sociedad… Tuvo mucha repercusión en los medios de comunicación y en las redes sociales, pero no logró avanzar en las discusiones de las comisiones de la Cámara de Diputados, hasta que en Diciembre de 2017 perdió estado legislativo.
Castello: El Nepotismo no es patrimonio exclusivo de un partido político determinado sino que es un vicio transversal a toda la política.Se ha naturalizado en todos los estamentos del Estado, de una manera que es muy difícil erradicarlo. Para que cualquier campaña contra el nepotismo tenga éxito, se necesita la conjunción de dos factores: una campaña de concientización social y una voluntad política fuerte. Nosotros intentamos avanzar sobre el primer aspecto y recibimos innumerables apoyos de la gente, pero ahora falta la decisión de sancionar una buena legislación.
R: Una particularidad de su proyecto, que no está contemplado en los decretos, son las sanciones.
Castello: Si, me parecen fundamentales para disuadir cualquier conducta abusiva. Establecemos claramente que las designaciones efectuadas en violación a la Ley son nulas; que tanto el que realice el nombramiento o contratación, como el beneficiado podrán ser inhabilitados para ejercer la función pública por hasta cinco años y que ambos, autor y beneficiado, serán solidariamente responsables por la devolución de los salarios cobrados indebidamente.
Castello: Si, ya me había comprometido en Diciembre del año pasado a volver a presentarlo. El articulado es prácticamente el mismo, pero hemos incorporado en sus Fundamentos los antecedentes de los decretos de Nación y Provincia para darle más sustento y legitimidad. Espero que ahora genere más entusiasmo entre mis colegas.Por lo pronto puedo decir, con mucha alegría, que esta vez el proyecto será acompañado con las firmas de las diputadas Etchecoin Moro y Zuccari.
R: ¿Cree que su proyecto finalmente se va a convertir el Ley?
Castello: Soy optimista. Estoy viendo la emergencia de una conciencia social muy fuerte sobre la necesidad de erradicar esta práctica de corrupción estatal, en Argentina y en el mundo. En nuestro país hay una ola que parece imparable: esta semana se han comunicado legisladores santafecinos y salteños anunciándome que estaban presentando proyectos similares en sus Legislaturas provinciales. Lo mismo está sucediendo en muchos municipios. Además, está en sintonía con las tendencias mundiales, en donde se han sancionado últimamente leyesantinepotismo en Perú, Ecuador, Puerto Rico, Paraguay y Francia. El mundo va para ese lado: más ética y más transparencia en la función pública.
Fuente: BA Noticias