A más de dos años del siniestro vial ocurrido en la autovía 226 que dejó a Thiago Joel con graves e irreversibles secuelas neurológicas, el ex piloto Eduardo “Lalo” Ramos deberá afrontar un juicio oral por “lesiones culposas agravadas”.
Tras un conflicto que se había desatado entre la fiscalía de delitos culposos y la Cámara de Apelaciones, que entendía que el juez Pedro Hooft debía haber resuelto favorablemente la Probation de Ramos, el Tribunal de Casación bonaerense resolvió hacer lugar al pedido de la Fiscalía General y avalar la decisión de Hooft de que el ex piloto tiene que ir a juicio oral.
A la defensa del dirigente del PRO le queda una última instancia de apelación en la Suprema Corte de Justicia.
Thiago Joel sufre de prosopagnosia y entre las secuelas que sufre se destacan ausencia, brotes de furia, crisis de conducta, inestabilidad emocional, el no reconocimiento de rostros, ya que la lesión más grande está alojada en la parte frontal del cerebro.
El hecho ocurrió el sábado 29 de marzo de 2014, cuando Ramos conducía su Mercedes Benz y chocó desde atrás con un Chevrolet Corsa, a la altura del kilómetro 19 de la ruta 226, en cercanías del paraje La Gloria de la Peregrina.
Como consecuencia del choque, Thiago padece graves secuelas irreversibles, que fueron certificadas en un informe realizado por el Ministerio de Salud de la Provincia.