El Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades y el Grupo de Estudios del Trabajo de la UNMdP han desarrollado una campaña gráfica que concientiza sobre los derechos laborales de quienes trabajan en casas particulares.
La campaña circula en redes sociales, y durante el mes de mayo estará acompañada por una línea para consultas vía Whatsapp (223 598 43 79) para las trabajadoras.
Las consultas serán respondidas los días martes y jueves de manera personalizada y atendiendo a cada situación particular.
De esta forma, las trabajadoras de casas particulares podrán chequear información certera y actualizada sobre sus condiciones de contratación y sus derechos laborales.
La iniciativa, que surge como canal complementario de las vías oficiales de consulta, se trata de una actividad de extensión universitaria de la Facultad de Humanidades y radicada en el Centro de Extensión Universitaria “Dorrego”, desarrollada de manera conjunta entre el Grupo de Estudios sobre Familia, Género y Subjetividades y el Grupo de Estudios del Trabajo de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
El contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio intensificó situaciones de precarización y desprotección que esta iniciativa pretende prevenir y limitar, ofreciendo a las trabajadoras información sobre sus derechos.
Aun entendiendo que no es condición suficiente, sí es necesaria para un diálogo en que no se vulneren derechos tergiversando o falseando información bajo los habituales argumentos de “mi abogado” o “mi contador” me dijo, que suelen utilizarse como cita de autoridad para negar derechos a las trabajadoras.
Aunque los beneficios impositivos alientan la registración laboral y protegen, no solo a las trabajadoras, sino también a los empleadores, frente a los riesgos derivados de la relación laboral, la persistencia del trabajo no registrado es una constante en el sector.
La emergencia sanitaria expuso con más claridad que nunca la centralidad del trabajo doméstico y de cuidado para el sostenimiento de la vida diaria, así como también la vulneración de los derechos laborales de quienes lo ejercen de manera remunerada.
Las múltiples resistencias al respeto de las medidas preventivas para las trabajadoras del sector -algunas de ellas de gran alcance mediático- nos hablan de la anómala convivencia entre su vital importancia y el avasallamiento permanente de los derechos laborales de trabajadoras y trabajadores que lo realizan.
Desde el año 2013, el sector de casas particulares cuenta con una ley que ha avanzado en el reconocimiento de derechos laborales históricamente negados. Ello no implica su efectivización instantánea, pero sí habilita un instrumento que se convierte en derecho de la mano de la información.